lunes, 25 de enero de 2010

Inventamos un título, escribimos una historia

Hoy vamos a escribir historias colectivas y utilizaremos una técnica surrealista como hacían los dadaístas que, entre otros métodos de creación, utilizaban el azar para crear historias y poemas. Así que vamos a poner en práctica una de sus técnicas:

Cada uno de los componentes tiene una hoja y un bolígrafo. Se escribe una palabra en la parte superior. A continuación, se pliega la hoja para ocultar la palabra y se pasa la hoja al vecino o vecina. Se escribe una palabra cada vez que el papel cambia de componente.
El orden en el que deben escribirse las palabras es el siguiente:

- La primera persona escribirá un nombre.
- La segunda persona escribirá un adjetivo.
- La tercera persona escribirá un verbo.
- La cuarta escribirá un nombre.
- Y la última escribirá un adjetivo.

A continuación, el grupo añade las palabras que sean necesarias para que exista concordancia y sea legible la frase resultante.
Repetiremos la actividad anterior cinco veces, teniendo en cuenta que debemos cambiar el orden de las personas del grupo. De esta manera tendremos cinco títulos. El grupo elegirá el que más le guste para su historia colectiva.

Pero esto no acaba aquí. Para escribir nuestro relato, deberemos seguir también una serie de pautas:

- Cada persona del grupo debe escribir la respuesta a la pregunta que le toque por orden.
- La condición indispensable es no ponerse de acuerdo con los demás y no contestar lo primero que se nos ocurra. Debemos meditar bien nuestras respuestas.

Las preguntas son las siguientes:

1: ¿Quién era?
2: ¿Dónde estaba?
3: ¿Qué hacía y cómo lo hacía?
4: ¿Qué pensaba la gente?
5: ¿Cómo terminó todo?

Bueno, creo que no os vais a aburrir.




EL PERRO FEO QUE LIMPIÓ A LA VACA GUARRA


Erase una vez en una granja, un perro muy feo, muy feo que no encontraba pareja de su misma especie. Un día leyendo el Europasur vio el siguiente anuncio:
"Vaca muy apañada, bien dotada y muy guarra busca pareja para esporádicos."
El perro no dudó un segundo en llamar a la vaca para concertar una cita en el "Mama Juana". Una vez allí, ambos decidieron salir a cantar una canción juntos en el karaoke (En la granja de Pepito). La gente al verlos, pensó: ¡oy! ¡qué perro más feo! ¡qué vaca más guarra!
Entre "mus" y "guaus" surgió el amor y no tardaron mucho en irse a vivir juntos. Acordaron que el perro limpiaría a la vaca y la vaca le haría al perro un cambio de look. Al poco tiempo, la vaca estaba como los chorros del oro y el perro igual de feo pero contento.
Pasaron los años y la vaca se obsesionó con la limpieza y el perro se hizo un lifting, se echó las mechas y se puso en peercing, con lo que quedó la mar de mono.
Al final, el amor se les rompió de tanto usarlo, ya que a la vaca le gustaba el perro por ser feo y al perro, la vaca por guarra.
Moraleja: "Cada uno es de su padre y de su madre"


Juan Carlos, Rosa, Belén, Sonia, Inés




ALBA, LA DIVINA, ROBÓ AL BLANCO POLICÍA



Alba, la divina y terrible ladrona de joyas, vivía en una gran mansión a las afueras de Londres.
Por las mañanas era una elegante dama, por las noches ladrona de guante blanco. Cansada de robar a la alta sociedad, se propuso un nuevo reto. Entrar en Scotland Yard y robar el reloj de diamantes destinado al homenaje que se celebraría esa misma noche para el comisario apodado "el blanco policia".
Horas antes del homenaje, decidió disfrazarse de policia y entrar al edificio aprovechando el revuelo creado por los preparativos.
Tras el apagón que ella misma había causado, cambió el reloj original por uno falso, saliendo de Scotland Yard con su objetivo cumplido.
A la mañana siguiente los titulares de los periódicos eran:" Scotland Yard ha sido burlado.El reloj de diamantes para el jefe de policia ha sido cambiado por uno falso".
La gente comentaba entusiasmada la gran hazaña realizada por ese desconocido ladrón.
Alba la divina, disfrutaba en el salón de su mansión leyendo estas noticias y celebrando su triunfo.



Mercedes, Pepa, Paqui, Charo

Diálogo entre manos

Paseándome por el interesante blog de creación literaria El Espejo Lúdico, he encontrado esta entretenida propuesta:

Escribir frases en las que mano izquierda y derecha se turnen en escribir las palabras (por la colocación del texto en el teclado). Es decir, debéis dividir las letras del teclado en dos partes y escribir una palabra en la que sólo utilicéis las letras de la derecha, otra en la que sólo utilicéis las teclas de la izquierda y así sucesivamente.

Por ejemplo:

Limpio eres, lo sé.

Ese mulo carga molinillos




Julio es ñoño,
Lolo es nimio,
Pol es gafe.

Loli desde un bar lo ve y bebe un café.

Redactamos una noticia

Aquí tenéis un titular del periódico El Mundo que nos informa de lo siguiente:







El pasado 28 de Noviembre la guardia civil intercepto a una cabra que circulaba en un ciclomotor, en la carretera TF-21. La cabra se encontraba bajo los efectos del alcohol y otras sustancias sicotrópicas. Las autoridades competentes informaron a este periódico, que la tarea resultó ardua, debido a que cuando las fuerzas del orden procedieron a obligar a la cabra en cuestión a detenerse, ésta se dio a la fuga. En ese momento se produjo una persecución a lo largo de la carretera que se dirige al Teide, que finalizó al final de la misma, el animal se estrelló contra una señal de tráfico.
Después de tres días este periódico ha corroborado que la cabra todavía está bajo los efectos de agentes alucinógenos, pero eso sí éstos son de origen natural, como la vida misma.

Jugamos con los refranes

Hoy vamos a jugar con los refranes. ¿Qué tal si les damos otro sentido? Vamos a reinventar refranes cambiando su significado tradicional. Podemos seguir varios métodos:

- Conservar la frase inicial y cambiar el final, por ejemplo: A perro flaco, su dueño lo tiene a dieta.
- Podemos mezclar refranes diferentes: A quien madruga, buena sombra le cobija.



Mala hierba, nunca te la fumes
Pan con pan, engorda que te cagas
Quien ajo come, y vino bebe, vaya aliento
Quien borracho se acuesta, con resacón se levanta